Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil

Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil

20/12/2023
Redacción
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El Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil se levanta como una silueta imponente y majestuosa, un refugio de espiritualidad y arte, incrustado en un paisaje que evoca un pasado profundo y rico. Este monumento, que ha visto el paso de los siglos, ofrece un testimonio vívido de la historia monástica y la evolución cultural y arquitectónica.

Historia del Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil

La fundación original del monasterio, atribuida a menudo a San Martín Dumiense en el siglo VI, sigue siendo un tema de debate entre los historiadores. Esta narrativa se entrelaza con la llegada del cristianismo a la península ibérica, sugiriendo que el monasterio podría haber comenzado como un eremitorio o un pequeño convento. Sin embargo, la falta de documentación concreta de esa época deja esta parte de la historia del monasterio envuelta en misterio y leyenda. Lo que es indiscutible es que, ya en el siglo X, el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil era considerado un sitio de gran significado religioso y cultural.

La historia documentada del monasterio comienza en el año 921, cuando el rey Ordoño II otorgó al abad Franquila permiso para su reconstrucción. «El monasterio, en su nacimiento, era un lugar sagrado abandonado y arruinado desde antiguo», señala un documento de la época.  La concesión del monarca incluía no solo la reconstrucción física del monasterio, sino también la adjudicación de tierras y recursos que aseguraban su sostenibilidad y crecimiento futuro. Esto refleja la importancia que el monasterio tenía en la sociedad de la época, siendo visto como un faro de espiritualidad y cultura en la región.

Esta fase inicial de la historia documentada del monasterio sienta las bases para su posterior desarrollo y prominencia. A lo largo de los siglos, el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil no solo sería un testigo de la historia religiosa y política de la región, sino que también jugaría un papel activo en la conformación de esa historia, dejando un legado perdurable que continúa resonando en la actualidad.

El retiro de los nueve obispos

Un capítulo fascinante en la historia del monasterio es la historia de los nueve obispos que se retiraron aquí entre los siglos X y XI. Estos obispos renunciaron a sus sedes episcopales, eligiendo el monasterio como lugar para finalizar sus días. Sus anillos, considerados con propiedades curativas y milagrosas, convirtieron al monasterio en un popular destino de peregrinación, impulsando su fama y prosperidad

Transformaciones Arquitectónicas

La evolución arquitectónica del Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil refleja un tapiz de estilos y períodos históricos. Inicialmente regido por la Regula Communis, la adopción de la Orden de San Benito en el siglo X marcó un cambio significativo no solo en su estructura organizativa sino también en su arquitectura. Este cambio se alinea con un movimiento más amplio dentro de la cristiandad occidental, donde la regla benedictina se convirtió en la norma para muchos monasterios.

El siglo XII fue un período de notable prosperidad para el monasterio. Se emprendieron grandes proyectos de construcción, como la edificación de la iglesia y el claustro de los Obispos, reflejando el crecimiento y la importancia del monasterio en la región. Estas construcciones se caracterizaron por su magnificencia y detalle, incorporando elementos del arte románico, que estaba en su apogeo durante este período.

Sin embargo, el siglo XIII trajo consigo un cambio en la fortuna del monasterio. Afectado por las crisis políticas y económicas que azotaban la región, incluyendo la peste negra y las luchas nobiliarias, el monasterio experimentó un periodo de declive. Este declive se reflejó no solo en su influencia y poder, sino también en su capacidad para mantener y expandir sus estructuras.

Remodelaciones y conservación

El inicio del siglo XVI marcó un nuevo capítulo en la historia del monasterio con un período de ampliación y reformas. Estas transformaciones, que introdujeron elementos del estilo renacentista, alteraron significativamente la estructura del monasterio. Los claustros renacentistas, en particular, son ejemplos de esta influencia, incorporando un estilo y diseño que contrastaba y complementaba las secciones más antiguas del monasterio.

La última gran transformación ocurrió en 1736 con la adición de la fachada barroca. Este cambio no solo fue una renovación estética sino que también representó la adaptación del monasterio a los gustos y estilos arquitectónicos de la época. La fachada barroca, con su ornamentación y grandiosidad, se convirtió en una característica definitoria del monasterio, y su construcción fue un testimonio de la relevancia continua del monasterio en la vida cultural y religiosa de la región.

Estas transformaciones y remodelaciones a lo largo de los siglos no solo han preservado el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, sino que también han enriquecido su historia, convirtiéndolo en un testimonio vivo de la evolución arquitectónica y el cambio histórico.

Legado y abandono

Hasta la exclaustración de 1835, el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil desempeñó un papel crucial como Colegio de Artes de la Congregación. Esta fase de su historia es especialmente significativa, ya que refleja la adaptación del monasterio a los cambios sociales y culturales de su época.

Como Colegio de Artes, el monasterio se convirtió en un centro de aprendizaje y formación para la comunidad religiosa. En este período, el monasterio no solo era un lugar de oración y contemplación, sino también un espacio para la educación y el cultivo del conocimiento. Los monjes y estudiantes que residían allí se dedicaban al estudio de diversas disciplinas, incluyendo la teología, la filosofía y las artes.

La exclaustración de 1835, un proceso en el que se disolvió la comunidad monástica y se secularizaron sus propiedades, marcó el fin de esta era en la historia del monasterio. Este cambio no solo afectó al monasterio en términos de su función y estructura, sino que también lo dejó vulnerable a la negligencia y el abandono.

Continuidad

Tras un  periodo de declive y falta de mantenimiento, el edificio y sus alrededores cayeron en ruinas. No fue hasta 1985 cuando se le otorgó la importancia y el reconocimiento que merecía al ser declarado Bien de Interés Cultural, lo que marcó el inicio de un enfoque en su restauración y conservación.

La restauración del monasterio fue exhaustiva y meticulosa, culminando en el año 2004 con su conversión en hotel integrado en la red de Paradores de España. Esta conversión en Parador ha hecho de Santo Estevo uno de los hoteles más emblemáticos de la red, siendo el primero en ser denominado «Parador museo».

Hoy en día, el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil es un destino turístico fascinante, no solo por su valor histórico y arquitectónico, sino también por la belleza natural que lo rodea. Sus visitantes pueden explorar los claustros, la iglesia y otras áreas comunes del monasterio, disfrutando de una mezcla única de historia, cultura y naturaleza. El parador ofrece también la oportunidad de alojarse en un lugar con un profundo legado histórico, proporcionando una experiencia única para los huéspedes.

 

 

Imagen de cabecera: Diego Martínez 

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